Según el informe sectorial de 2014 de Cesce, España se convirtió en la octava nación más exportadora de alimentos y la sexta de la UE por volumen de exportaciones tras cerrar 2013 con un récord de 36.367 millones de euros.
El superávit comercial aumentó en 3.466 millones de euros en 2013, unos 500 millones más que el año anterior. La reducción del 0,8% de las importaciones durante dos años consecutivos ha hecho posible todo esto.
Las exportaciones agroalimentarias españolas han ido aumentando progresivamente desde 2011, según datos de Eurostat. En términos de valor, los principales mercados de exportación son las naciones de la UE, que representan el 76% de todas las ventas mundiales del sector agrícola.
Sin embargo, Estados Unidos y Rusia, que han bloqueado los productos agrícolas españoles desde las sanciones puestas en marcha a raíz del conflicto de Ucrania, son otros grandes consumidores de productos españoles. Las ventas se recuperaron rápidamente en Japón, donde aumentaron un 11,5% en 2013, a pesar de haber sido uno de los mayores mercados de España durante años.
El esfuerzo de internacionalización de las empresas españolas para su expansión se ha traducido en un aumento del 5% en el número de empresas agroalimentarias con ventas fuera de España, hasta alcanzar un total de 12.726 compañías.
España se ha consolidado como primer exportador mundial de aceite de oliva y segundo de frutas y hortalizas de Europa, sólo por detrás de Italia, mientras que es el tercer productor de carne de cerdo del continente.