Agentes de la Policía Local y del Servicio de Bomberos y Salvamento, Bomberos de Sevilla, adscritos a la delegación de Interior, Fiestas Mayores y Área Metropolitana, han precintado cinco naves ubicadas en el Polígono Industrial Carretera Amarilla para solucionar los graves problemas de seguridad que presentan. Durante su inspección, encontraron en el interior 7.500 productos falsificados, valorados en unos 200.000 euros, 30.000 mascarillas quirúrgicas sin sello de garantía ni certificado de calidad y 6.000 artículos pirotécnicos preparados para envasar sin cumplir la normativa, según datos facilitados por el delegado Juan Carlos Cabrera, que cedió. detalles del resultado de esta operación.
El operativo se produce diez días después de que los funcionarios municipales actuaran en el incendio de un establecimiento similar y también es relevante por el tema en el que intervino ya que considera un delito contra la propiedad intelectual, el impacto negativo en la imagen y el negocio en cuestión. . marcas, fraude al consumidor y competencia desleal con empresas que cumplen con la normativa correspondiente. Por estos motivos, se han iniciado las correspondientes diligencias judiciales contra el armador, quien ha sido imputado e imputado por un presunto delito contra la propiedad intelectual, y las naves están precintadas.
Durante la operación, los agentes confirmaron que la nave inspeccionada se había comunicado a través de grandes bots hechos en las paredes con cuatro naves contiguas. De esta manera, se incrementó la capacidad de almacenamiento ilegal en espacios que desde el exterior se veían inactivos. En su interior, el recinto no contaba con un adecuado sistema de extinción de incendios ni vías de escape de emergencia.
La mercancía se apila en exceso de la altura máxima permitida, en pasillos muy estrechos, sin respetar la distancia mínima de 1,80 metros. Además, se acumuló abundante material directamente sobre el suelo. La disposición de almacenamiento de textiles, juguetes y artículos altamente inflamables no cumplía con las condiciones de seguridad y prevención de incendios exigidas por la normativa, por lo que en caso de accidente sería completamente imposible controlarlos. Estas condiciones imprudentes del establecimiento provocaron que Bomberos y Policía Local procedieran al cese de la actividad para evitar riesgos a clientes y trabajadores y las naves fueran precintadas.
El enviado Juan Carlos Cabrera felicitó a los agentes que intervinieron en el operativo de identificación y registro y dijo que los bomberos “se arriesgan más cuando tienen grandes incendios en establecimientos de estas dimensiones que no cumplen con la normativa. . Además, existe riesgo para los consumidores y usuarios en espacios no condicionados o en la obtención de productos y servicios que no se ajusten a la legislación y normativa vigente.
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