Autorizado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) la empresa Málaga Sando para hacer vuelos de drones en espacio aéreo controlado, áreas urbanas y vuelos nocturnos. El certificado autoriza a Sando a servicio de mayor calidad en las obras y servicios que desarrolla al permitirle tomar imágenes y datos con drones prácticamente en cualquier lugar, según explicó este lunes la propia firma.
Sando recuerda que empresa «pionera» en el uso de drones para infraestructuras desde que se inició el proyecto de I + D + LAS ROADS hace más de una década. Desde entonces casi ha empezado una docena de investigaciones y soluciones constructivas lo que lo promovió en el uso de drones en el sector.
Con esta nueva titulación, Sando se traslada entre las primeras empresas de infraestructura y servicios que aplican el uso de drones a su actividad, como lo hizo en 2014 con sus pilotos graduándose en la primera promoción en el país EASA.
Proyectos de investigación
La implementación de Sando se ha promovido durante la última década diversas tecnologías en drones. El uso de UAS (Unmanned Aerial System o Unmanned Aerial System), comúnmente conocidos como drones, es muy popular debido a su flexibilidad y bajo costo.
A partir de la fotogrametría, Sando ha comenzado drones láser para estudiar la erosión de la zona costera, como en el proyecto Costaver. También cámaras termográficas y sensores multivista, como en el estudio UAV-Green sobre conservación aérea de áreas verdes.
En el último proyecto de Sando con drones, CONPREVAM, la empresa Se capacitó como pilotos a tres técnicos en prevención de riesgos laborales, lo que dio a la investigación más independencia. Este estudio se basa en una herramienta para estimar la concentración de gases potencialmente peligrosos y partículas en suspensión en entornos de trabajo.
Sando ha conseguido esta autorización tras el último reglamento de 2020. Este nuevo reglamento acepta los preceptos de la Unión Europea y autoriza a empresas como Sando a operar vuelos con más libertad. Actualmente esta actividad está gestionada por la entidad pública empresarial de aeronáutica en España, ENAIRE.