La segunda fase del documental «Témoignages de l’autre côté» ha sido completada esta semana por la directora sevillana Estrella Sendra, con la senegalesa Mariama Badji, protagonista de la primera parte, que ahora ha ejercido de codirectora y coproductora.
La película «Testimonios desde el otro lado» es un documental que explora la inmigración senegalesa en España, desde varias perspectivas.
Desde Louga, una ciudad de la región de Ndouf, en el norte de Senegal, hasta la vecina isla de Gorée y de vuelta, Sendra y Badji rodaron 29 horas de metraje para un documental de una hora de duración que es más largo que la primera parte.
«Todo ha transcurrido perfectamente y ha sido gracias a la aportación de Mariama, quien ha desempeñado un papel muy relevante gracias a su conocimiento del terreno y de las realidades locales»,
Sendra
«En el primer documental, fueron testimonios de tres senegaleses que viven como inmigrantes en España, y en la segunda serán siete, entre ellos varios que han regresado a Senegal tras vivir años fuera de su país, y otros que nunca han salido»
Sendra y Badji
Entre los protagonistas de la película se encuentran artistas que participan en la labor de concienciación contra la emigración clandestina. En 2006, cientos de inmigrantes ilegales senegaleses huyeron a las Islas Canarias a bordo de embarcaciones malogradas; Sendra y Badji recuerdan que fue un viaje del que algunos nunca regresarían.
«Lo que pretendemos hacer en la segunda parte es enseñar cómo se ve la migración desde Senegal y cómo los propios artistas reflexionan sobre la inmigración en sus creaciones»
Las directoras
«Témoignages de l’autre côté» de Sendra y Badji se proyectó en la sección AfroScope del Festival de Cine Africano de Córdoba-FCAT en Argentina. Su objetivo es proyectar la segunda parte en 2014 en el evento África-Córdoba en Córdoba, Argentina.
«Regresamos a España muy satisfechas y pensamos volver el año que viene para presentar el trabajo al público», dijo Sendra, convencida de que la emigración clandestina es aún un tema muy preocupante, pese a que las pateras lleguen a las costas canarias con menos frecuencia que en 2006 y 2007.