fernando repiso. Sevilla, 1971. El autor acaba de publicar su segundo libro agujas de la noche (Planeta), un thriller con sexo, drogas y… una sauna gay. El alcalde de Sevilla, Antonio Muoz, socio del escritor durante más de veinte años, ha amado la novela.
- Su novela es extremadamente adictiva. Desde que cayó en mis manos, no pude dejar de leer.
- ¡Muy bien! He escrito la novela que quiero leer. Me gusta cuando pasan cosas. Soy un lector omnívoro: Foster Wallace, Stephen King, Almudena Grandes o Javier Maras. Acción e introspección. Complete un capítulo y comience con el siguiente. En mi novela, los capítulos están numerados al revés. Entonces sabes que cuando llegas a cero, ocurre el big bang.
- Y mucho Comienza con un cadáver en una sauna gay, drogas…
- Estos son los ambientes que me gustan en las novelas. El mundo de abajo me atrae; el lado oscuro y sombrío de la vida.
- Su novela revela los ambientes gay más gays de Sevilla. ¿No tienes miedo de que te acusen de simplemente ofrecer el lado oscuro y aumentar el estigma?
- Hago mi vida sexual por dentro. Comporto mi sexualidad con naturalidad y nunca la he ocultado. Llevo 27 años con mi pareja. [Su pareja es el alcalde de Sevilla, Antonio Muoz]. Soy una gran defensora de los derechos de los LGTBI. Sabía que estaba escribiendo una novela que no está dentro del canon de los homosexuales que se ven en la televisión. Antes de eso, él era la chica o el chico divertido en la televisión, y ahora está en el gay casado, con vida familiar, hijos, cachorro, con un gran trabajo de oficina de ocho a tres, salario y vacaciones en México. Básicamente, gay con la vida. heitrea. Y no, hay mucha más gente gay.
- Claro, pero esto es gay en vivo heitreacomo dirías, podría ser más aburrido para una novela.
- En mi primera novela hablé de mujeres y en la segunda quería que fueran homosexuales. No la normativa gay, tan blanca, tan limpia, tan familiar… Me gustan los bordes, las sombras, las espaldas lúgubres que todos tenemos. Y por eso me metí en este lío. En la novela, los chicos son bastardos y los gays son usuarios polígamos.
- Todo lo contrario a la corrección política.
- Sí, la cuestión es que, como escritor, estoy en contra de la justicia política porque es enemiga de la literatura. Puede que no sea escritor de estilo, ni poeta, ni licenciado en Fonología, pero me gusta la literatura como entretenimiento bien entendido. No Sálvame. Tengo mucho respeto por los lectores.
- El resultado de la investigación sobre el crimen y el asesino es sorprendente, pero no lo vamos a hacer. spoilers.
- ¿Pero te atraje? Estoy dejando migas de pan. Hay coherencia en la historia y no confundir al lector.
- ¿A qué público quieres llegar?
- No he escrito una novela para el público LGTBI, pero entiendo que puede llamar mucho la atención a ese colectivo.
- El personaje principal es el inspector de policía Ivn de Pablos, interrogado sobre su adicción y cómo vive su homosexualidad.
- Él es un sinvergüenza que realmente amo. Es de mi generación. Vivimos la sexualidad saliendo del armario de una forma muy traumática. En cambio, ahora los chicos lo hacen a través de las redes sociales. Es más fácil para ellos. En mi caso fue traumático ya que tu familia de clase media, del Polgono San Pablo de Sevilla, mi padre era albañil, mi madre ama de casa… Quise ilustrar este perfil. El personaje principal es un hombre casado, que está enamorado de su mujer, pero llega un momento en que lo sacan del armario con la incursión en una sauna. Pero, en cualquier caso, esto es ficción. Me he documentado, he investigado y preguntado.
- Hay muchas formas de sobrevivir a la homosexualidad.
- Estoy en contra de estos derechos políticos de los roscaireacht [lavado en rosa], de este blanqueamiento del colectivo. Si es un hombre gay casado con hijos y una familia, estamos listos. ¡No quiero que me toleren, quiero que me respeten! Es muy diferente.
- Parece condescendiente.
- Claro, porque me estás mirando desde arriba. Estoy leyendo cosas sobre esto y veo que se está rompiendo este estigma. Durante mucho tiempo, en aras de la normalización y el respeto, hemos consentido en entrar en este peligroso retorno. No todos los gays tenemos un título universitario, un máster, un posgrado… y no podemos permitirnos ir a México a la gestación subrogada. No, tengo amigos que son rígidos, rígidos, solemnemente rígidos.
- ¿Todavía hay suficientes personas en el armario?
- HH Vivimos en el primer mundo y en un entorno urbano. No es lo mismo en un entorno rural, África o Asia. Se mantiene la pena de muerte por homosexualidad. Sí, hay mucha gente en el armario; más de lo que podemos permitirnos.
- ¿Por qué es importante imaginar un colectivo LGTBI mixto con referentes en la política, el deporte o la cultura?
- Lo invisible no existe. Llevamos 2.000 años con referencias hetero y patriarcales. Si no te imaginas que hay un grupo con una sexualidad diferente, no existe. Los andaluces éramos los graciosos en las películas, pero yo no soy nada gracioso. Hablan del dialecto andaluz, pero ¿qué acento? ¿El de Pulp o el de Ayamonte? Es lo mismo que el montaje LGTBI, es la mariquita, con toda la atención, porque me encanta la pluma, pero no es la única.
- Sin ir más lejos, su socio, Antonio Muoz, es alcalde de Sevilla desde el pasado mes de enero. ¿Cómo fue recibido por los sectores más brillantes de Sevilla?
- Tú le preguntas eso.
- Bueno, ¿qué piensas de su novela?
- Le encantó. Fue mi primer lector y me apoyó mucho.
- en el pasado temprano en la mañana de Semana Santa de Sevilla, compartió balcón con su pareja, el presidente de la Junta de Andalucía y su mujer, viendo la salida de la Macarena.
- Fue raro. No suelo hacer vida oficial con Antonio, a menos que él me lo pida. Culturalmente, íbamos juntos a conciertos, teatros y óperas antes de que se convirtiera en alcalde y concejal. Espero seguir haciéndolo. al lazo [festival de msica electrnica en Barcelona] Vamos todos los años, pero este año no podrá ir porque coincide con el Corpus Christi. sé ir. En cuanto al evento de la Macarena, no soy nada religioso. Soy 100% ateo seguro, pero el tema de la Semana Santa es diferente. No todo es blanco y negro y Sevilla es una ciudad, no de contrastes, sino polifacética, que usa una expresión de Antonio. La Semana Santa me respeta y, porque estoy enamorada de mi ciudad, la protejo con uñas y dientes. Me siento privilegiado de estar con Antonio.
- ¿Como estuvo?
- En el balcón, para ver la salida de la Macarena, siempre había un chico-chica. Y allí estaba la alcaldesa y su marido. Sería pendejo si dijera que no voy porque soy ateo. Ves a la Macarena cerca, toda la gente estaba ahí… ¡No es una barbarie! Después de un rato, mi celular comenzó a sonar con mensajes de amigos activistas: ‘¡Qué paso hemos dado! ¡Que foto! ¡Al final!’. Fue todo natural… Les prometo que no me di cuenta hasta que empezaron a llegarme los mensajes a mi celular.
- Comparando esta escena con la llegada del hombre a la luna, la escritora y periodista Mercedes de Pablos decía en un artículo «Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad».
- Sí, aunque yo no estaba muy bien informado en ese momento. Más tarde, en casa, me canso de llorar cuando leo los mensajes. Un amigo me habló de su familia, de su hermano… Uf. Todos los lugares a los que fui con Antonio pasaron esta Semana Santa con nosotros.
- ¿Están ellos casados?
- No, no necesitábamos reparar papeles. Cuando estaba en el Parlamento Europeo, comenzamos el papeleo, pero no cumplimos con el plazo. Fuimos a la corte y firmamos. Nos quedaba un año, pero lo perdimos. Somos una pareja de hecho. Tenga en cuenta que fui a los espectáculos para reclamar la ley de matrimonio igualitario, pero mi vida personal no me pidió que me casara con su novio. Llevamos 27 años juntos y no necesito que venga nadie, ni Dios, ni un juez ni un consejero, para bendecir mi relación.
- Hay quienes creen que, dada la existencia de leyes de igualdad y matrimonio libre, se ha acabado con la discriminación hacia el colectivo LGTBI.
- Pregúntale a la familia de Samuel, el niño que fue asesinado [el pasado mes de julio en Galicia porque era homosexual].
- Fuiste asesor de la Junta de Andalucía, durante la etapa del PSOE, ¿echas de menos la política?
- Nunca estuve involucrado en política. Trabajé para políticos, que es diferente. Fui jefe de un equipo de dos asesores, secretario general técnico y luego fui al Parlamento Europeo como asesor de Clara Aguilera [la eurodiputada del PSOE]. Estaba encantado. Vine porque me llamó Susana Díaz para trabajar en la Presidencia. Nunca he hecho política, pero me encanta. Cerré ese paso, que era interesante, y ahora estoy alerta y abierto a propuestas, vengan de donde vengan.
- Las elecciones andaluzas están a la vuelta de la esquina, ¿qué pregunta incluirías en el registro electoral de todos los partidos?
- Ley de Cultura para Andalucía, como ya existe en alguna otra comunidad autónoma, que garantice mayor estabilidad, mayor seguridad jurídica y mayor apoyo institucional a todos los sectores culturales de Andalucía.
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