El proyecto de investigación Boost, cuyo principal objetivo es crear enfoques innovadores para fortalecer las habilidades sociales y emocionales en las escuelas y promover la salud mental y el bienestar de los estudiantes, celebra esta semana una reunión en la Universidad de Córdoba para seguir aportando Progreso. tus metas.
Desde hoy hasta el 12 de mayo se abordará la puesta en marcha de una propuesta de intervención de aprendizaje social, una evaluación de su eficacia y su impacto o viabilidad económica. Del mismo modo, se organizarán talleres en los que se pondrán sobre la mesa los retos pendientes y las sugerencias de trabajo futuro.
Financiado por la UE dentro de los proyectos de investigación Horizonte 2020 Europa, en el proyecto Boost participan diversas entidades, como la Universidad de Córdoba a través del Laboratorio para el Estudio de la Convivencia y Prevención de la Violencia (LAECOVI), la Akademia Wychowa Fizycznego de Poznan (Polonia ). , SINTEF (una organización de investigación con sede en Noruega), los municipios de Modum, Viken y Buskerud (también de Noruega) y las autoridades sanitarias regionales y locales europeas, EURIGHA. Además, cuenta con el asesoramiento de un panel de expertos reconocidos internacionalmente, quienes forman parte de entidades públicas involucradas en investigación y salud.
Sobre el proyecto Boost
A través de una investigación cualitativa y una revisión en profundidad de las políticas educativas en los tres países del proyecto (España, Polonia y Noruega), así como de la literatura sobre el aprendizaje socioemocional y los programas actuales en esta área, el equipo de investigación elaboró propuestas de intervención en centros educativos. Entre ellas, destaca la necesidad de seguir implementando programas en los centros educativos que promuevan el aprendizaje social y emocional, no solo de los estudiantes, sino de todos los involucrados en la educación. Pero este enfoque, explica Rocío Luque, investigadora del Departamento de Educación de la UCO, «pretende ir más allá de los programas de aprendizaje socioemocional: y que los centros trabajen activamente en la construcción de esos aprendizajes, con análisis que justifiquen cada uno adaptándolos». a las necesidades específicas generadas en su entorno”.
Además, los estudios a la fecha destacan “la necesidad de fortalecer el aprendizaje social y emocional de los niños y niñas en las escuelas, ya que el contexto educativo es uno de los espacios fundamentales en los que los menores interactúan con los demás”, explicaron los integrantes. del proyecto Boost, lanzado en 2018. Que, según han comprobado, ha quedado aún más patente a raíz de la situación creada por la pandemia del COVID-19. Por lo tanto, aunque el proyecto debía finalizar en 2022, la UE ha confirmado que los trabajos continuarán hasta junio de 2023.