La fábrica icónica Fujitsu en Málaga, con 45 años de historia y ya operando desde el año pasado bajo su nueva marca Denso Ten España, sigue superando la compleja era del Covid y los enormes problemas que ha creado con el abastecimiento y la subida de precios de Estados Unidos. sector de la industria mundial de materias primas. La fábrica ubicada en los polígonos de Guadalhorce, especializada principalmente en componentes electrónicos para la industria del automóvil, tras alcanzar una facturación en el ejercicio 2021-2022 (el ejercicio fiscal de Japón va de abril a marzo) que, según estimaciones provisionales iniciales, alcanza los 151 millones de euros, superando en casi un 20% las ventas del año anterior. «temporalmente, el resultado supera la proyección en 21 millones», dice con satisfacción la directora de la fábrica, Blanca Hermana.
Ventas de lo que ahora se conoce como Denso Ten España (este gigante japonés de la electrónica de automoción se convirtió en accionista de la compañía en 2017 y, con el 55%, ya es propietario mayoritario, con Fujitsu con el otro 45%). trayectoria ascendente después de unos años en que la facturación disminuyó, debido a la terminación de algunos contratos con ciertos clientes. El antiguo récord de ventas de Fujitsu se remonta al ejercicio 2016-2017, cuando se registraron 195 millones.
Entre el 70% y el 75% de las ventas de Denso Ten (unos 110 millones) corresponden al campo de la electrónica para la industria del automóvil, por ser proveedor de grandes fabricantes como Toyota, honda o Opel. El resto provino de otras líneas de negocio como los cajeros automáticos que fabrican Banco Caix y fabricación de componentes para clientes como Málaga zona de aire (en el campo del aire acondicionado doméstico inteligente) o los israelíes Arad (Medidor de agua). En cajeros, hay un nuevo pedido de 900 unidades para CaixaBank.
“Planeamos hacer una cantidad importante este año, donde se llevará a cabo el nuevo proceso de aprobación de cajeros automáticos, diseñado con nuevas tecnologías y materiales más amigables con el medio ambiente”, dice.
La Hermana subraya la importancia de estos números en un año de enormes dificultades, a las que finalmente se ha sumado la invasión rusa de Ucrania. «El resultado del ejercicio es muy bueno porque la situación durante todo el año fue muy difícil: la pandemia, la crisis de los semiconductores y la logística o la subida del coste de las materias primasentre otros muchos factores, muchas exigencias de la plantilla que excepcionalmente ha respondido a las dificultades con un esfuerzo extra”, dice.
Algunos semiconductores, por ejemplo, se ha vuelto un 30% más caro esta vez y el precio del nitrógeno ha subido, aunque el precio de enviar un contenedor de materiales a España desde Filipinas (mercado del que Denso obtiene diversos materiales) ha pasado de 1.800 dólares a 18.000 dólares en el último año. En este caso, además de que era difícil encontrar todos los componentes necesarios, también se incrementaron los tiempos de entrega, porque la cadena de suministro a veces está «casi rota».
¿Cómo es que Denso Ten tiene esos problemas? “Desde principios de año, la situación del mercado ha sido muy compleja. Se ha realizado un trabajo de monitorización y seguimiento casi diario, ajustando la producción diaria y utilizando rutas de transporte inusuales donde ha sido necesario”, señala Hermana, quien también destaca el apoyo “básico” que ha recibido de su matriz, Denso Ten Japan, para poder conseguir materiales.
Tienen algo de crédito por ello. no hemos parado líneas de producción ni clientes. Muchas veces teníamos que enviar los productos rápido para no fallar en las entregas”, dice.
Hasta el momento, la situación inestable provocada por la guerra y el aumento de la energía no les han obligado a detener la producción, pero Sister se muestra cautelosa. “Tenemos un sistema flexible que nos permite, en cierta medida, adaptarnos a los ajustes de fabricación. Incrementos en el costo de la energía, materias primas y logística, los hemos estado sufriendo durante muchos meses pero estaremos sufriendo las consecuencias de la guerra en los próximos meses. Hasta ahora han aumentado las materias primas, pero nos preocupa mucho más el impacto del cierre del puerto de Shanghái, que ya lo estamos notando”, admite. Este recinto básico para el comercio mundial está operando latente por las enormes restricciones. en China, con un atasco de mercancías que afecta a múltiples productos, incluidos los componentes electrónicos.
La fábrica cuenta con 350 trabajadores fijos además de una plantilla temporal que asciende a 450 en determinados momentos. «El nivel de empleo se ha mantenido y, de forma puntual, aumentado a medida que hemos aumentado la carga de trabajo. No hemos tenido que presentar ningún ERTE y esperamos que este año tampoco tengamos que hacerlo, aunque la situación en el puerto de Shanghái es, como digo, extremadamente preocupante y, si continúa, puede provocar un falta de componentes. fabricar”, advierte.
En cuanto a los planes de Denso para Málaga, Hermana recuerda que La empresa abastece a marcas como Volkswagen, Porsche, Audi o Renault. “Seguimos trabajando y colaborando con nuestra empresa matriz y Denso Europa para adquirir nuevos productos para la fábrica de Málaga. Esperamos incorporar algunos el año que viene y ser competitivos en calidad e incorporar otros gastos promocionales en el futuro”, apunta.