La Delegación de Córdoba para el Empleo, la Formación y el Trabajo Autónomo Delegación Territorial acogió hoy una jornada técnica sobre ‘La Prevención de Riesgos Laborales desde la Perspectiva de Género’, en la que colaboraron el Instituto Andaluz de la Mujer y el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, IPRL, a través de el Observatorio de Salud Laboral desde la Perspectiva de Género de Andalucía (LAOGEN). En esta jornada, que fue online, participaron Beatriz Barranco, directora general de la IAPRL, Ángel Herrador, delegado de Empleo, y Lourdes Arroyo, coordinadora de la IAM.
Esta actuación, enmarcada en la Estrategia de Andalucía para la Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2023, abordó la importancia del análisis de género a la hora de estudiar los patrones diferenciales de siniestralidad laboral en mujeres y hombres, por diferencias biológicas y sociales, así como la Junta de Andalucía. recursos para implementar medidas que promuevan la Salud Ocupacional de las mujeres y los retos de género que enfrentamos en salud ocupacional.
Representantes de las instituciones coincidieron en que aún queda un largo camino por recorrer, “este es un tema pendiente, dado que hombres y mujeres están en condiciones laborales diferentes, con riesgos diferentes, frente a los cuales se deben tomar medidas de adaptación, que ahora está en la mayoría de los casos”. casos. no hecho En su lugar, se centran en implantar medidas neutras, generalizadas, que no estaban a favor de la prevención de riesgos laborales desde una perspectiva de género”.
La jornada, a la que asistieron casi 150 personas, tuvo como objetivo redefinir la salud laboral valorando la variable de género, posibilitando investigaciones, políticas y enfoques de prevención que tengan en cuenta las diferencias de género y lograr un trato igualitario y eficaz. en salud ocupacional, diseñar y adoptar medidas preventivas en materia de género.
Salud y seguridad en el trabajo
El análisis de género y el estudio de los patrones diferenciales de siniestralidad laboral de mujeres y hombres, debido a las diferencias biológicas y sociales, determinan los riesgos reales, especialmente para las mujeres, así como ponderan los específicos derivados de las especificidades del organismo. sexo femenino como maternidad, lactancia, etc.
Los llamados enfoques neutros no han sido partidarios de prevenir los riesgos laborales asociados a las mujeres, y prevén, además de los riesgos comunes, otros específicos como los riesgos psicosociales, entre otros.
Este tema está pendiente en el tema de la igualdad, el enfoque de las actitudes de género en el mundo del trabajo, ya que hombres y mujeres se enfrentan a condiciones laborales diferentes, con riesgos diferentes, frente a los cuales se deben tomar medidas de adaptación.