Con un bebé de un mes y sin trabajo, la joven recibió comida y corazón con una nota que decía «No estás sola». Un año después, tuvo la oportunidad de agradecer a Lorena de «Corazones con bata» por esa inyección de energía.
Le Laura alvarez, 30 de noviembre de 2021 18:00 h.
En la cadena solidaria que se forma desde que se recolecta el alimento hasta que llega a las familias que lo necesitan, en la mayoría de los casos los voluntarios no encuentran el primer eslabón que dona o recolecta los artículos evidencia de lo bien que hace su acción. Mar, Lorena Leyva, para a pesar de lanzar una iniciativa en el marco de «Corazones con toga», El testimonio de una mujer agradecida fue violado el pasado sábado. Una joven que tuvo un recién nacido la pasada Navidad, seis meses sin ERTE y su marido desesperado, tuvo que encontrarse en una de esas «líneas de hambre» que nunca imaginó. Pero a veces hay magia, y cuando la Hermandad de la Macarena le regaló comida hace un año, con eso había un corazón de tela con un mensaje que decía: «No estás sola». Mantuvo ese mensaje, que cambió de opinión y lo ayudó a resistir y seguir adelante.
Este sábado se trasmitieron las posibilidades de esa madre y de todos los que le trasmitieron ese corazón y mensaje. «Estaba entregando nuestro corazón a los trabajadores de los supermercados cooperativos en nuestra recolección de alimentos y cuando fui a dárselo a la limpiadora estaba emocionado de verla, y ella ya me lo había contado todo», Dice Lorena todavía conmovida. Los dos rompieron a llorar y se les unieron los cajeros y el gerente. Un torrente de emoción y gratitud inundó ese supermercado.
“Mi esposo me preguntó esa mañana por qué volvería a ir a una colecta si hubiera estado allí los dos días anteriores”, dice Lorena, promotora de Corazones con Bata, a Sevilla Solidaria, “Era Black Friday, era gente comprando regalos. , pero entendí que conocer a esa chica fue el mejor regalo de navidad, tener la oportunidad de recolectar alimentos para quienes los necesiten ». Seis carritos de productos recogidos ese día.
El corazón que recibió la madre hace años es uno de esos núcleos de tela creados por Lorena y un aluvión de voluntarios desde el parto distribuidos primero entre los trabajadores de la salud y luego entre todos los grupos esenciales que dieron todo durante la pandemia. Símbolo de esperanza, el corazón de la tela está con ellos en las colecciones de alimentos que han estado haciendo desde entonces. Y otros llegaron a la Cofradía de la Macarena con comida para repartir entre los sin recursos. Un voluntario de la hermandad decidió regalárselo a una joven madre con un recién nacido en un carro, la madre a la que tanto bien le hizo.
Corazones con bata, convertida formalmente en sociedad hace dos meses, recogió más de 1.000 kilos de comida en varias localidades de Sevilla: Tomares, Camas, Castilleja de la Cuesta, Gelves, Gines, Valencina y Santiponce. Con la ayuda de doce voluntarios. Y el próximo lunes se entregaron los productos a la Asistencia Social Hermandad de la Macarena e Hijas de la Caridad de Pagés del Corro. «Es nuestra mayor satisfacción vestirnos en nuestro corazón», admite Lorena.

Corazones que llegan a toda España
La iniciativa solidaria se puso en marcha en Castilleja de la Cuesta pero, como en el resto de Sevilla, los voluntarios iban llegando cada vez más a hacerse corazones en sus propios hogares, en otros municipios del resto de España. ellos, como Jaén, Huelva, León, Salamanca o Albacete. METRO.Ya se han distribuido más de 130.000. Lo siguiente en lo que pensarán los peques es en cambiar un corazón por juguetes para que los más pequeños no pierdan la ilusión esta Navidad.