El año 2023 será el punto de inflexión definitivo para la vuelta a la normalidad del Carnaval de Cádiz, tras un 2022 en el que las restricciones aún vigentes por el coronavirus provocaron una celebración atípica. durante los meses de mayo y junio. Pero eso ya es historia y en 2023 vuelven las fechas tradicionales para disfrutar del festival en todo su esplendor.
El Grupo Joly y la Fundación Cajasol organizaron una jornada para desvelar las claves del Carnaval de Cádiz, así como su influencia y repercusión fuera de la ciudad de Cádiz, especialmente en la provincia de Sevilla. Carnaval en Sevilla: ¡OME POR FAVÓ!’ contó con la presencia de expertos de lujo como Pedro Espinosa, redactor jefe del Diario de Cádiz y moderador del acto; José Luis García Cossío, «Selu»; y José Antonio Vera Luque.
Uno de los momentos más esperados de la velada fue volver a escuchar a Selu, tras su retirada temporal de la Falla: «Estoy muy tranquilo. Después de 42 años de carnaval, pasar tres años sin salir a escribir te ayuda a regenerarte y a ilusionarte. Estoy notando que siento más entusiasmo, mientras que antes todo era un torbellino de empezar, terminar y volver a empezar. En estos 42 años sólo he dejado de salir dos veces: una cuando me fui al ejército y otra cuando nació uno de mis hijos reconocidos», bromeó.
Vera Luque, que este año vuelve al formato de chirigota con Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistan», tampoco decepcionó a los presentes. El autor quiso destacar el cambio que supuso el Carnaval del año pasado y cómo será a partir de ahora: «Nosotros, que hicimos la comparecencia el año pasado, hemos tenido que cambiar de mentalidad para hacer la chirigota este año.
Además, este año no hubo intervalos entre carnavales, debido a las fechas especiales de 2022. El carnaval es una noria, cuando llega febrero nos relajamos hasta junio o julio, cuando la maquinaria vuelve a funcionar, pero este año prácticamente no ha habido descanso».
En este sentido, Vera destacó los condicionantes de estas ediciones: «Era lógico que las fechas del año pasado hubieran cambiado por completo la celebración. Era un carnaval muy extraño. Creo que este año será una vuelta a la normalidad y a la celebración. Quien no disfrute de este año como nunca antes lo había hecho…. Será muy difícil que haya otro carnaval tan esperado como éste. Volvamos a marearnos.
Dos carnavales pequeños nunca estarán a la altura de un carnaval en las mismas condiciones que el de este año. Es hora de volver a la normalidad, un Carnaval al cien por cien. Además, este año, coincidiendo con el Día de Andalucía, tenemos dos días más para disfrutar».
Entrando en materia, Pedro Espinosa mencionó las diferencias que existen para el público entre las distintas modalidades y destacó la pasión y competitividad que desatan las comparsas frente al humor de las chirigotas.
Siguiendo esta línea, Selu argumentó que los cuartetos y las chirigotas siempre se han compenetrado muy bien, «vamos juntos a los sitios y la competitividad se mantiene en el escenario». Sí, hay rivalidad, pero la desarrollamos en el escenario; después respetamos mucho lo que hacen los demás. Sin embargo, en el extra, todo se vive con más pasión, hay muchos autores, incluso jubilados, que lo viven con mucho fervor. Pero al final creo que depende de cómo lo viva cada persona’.
Vera Luque reiteró lo dicho por su colega: «Los chirigoteros somos más conscientes de cuando las cosas no nos van bien. Si nadie se ríe, no pasa nada por admitir que no aciertas.. La comparativa, al ser más apasionada, tiene una vara de medir más amplia. Los chirigoteros, por definición, somos más difíciles de tratar, por lo que también aceptamos mejor las derrotas.
El deporte nacional de Cádiz es el peso, por lo que sabemos cómo soportar estos pesos. Si suspendes en la chirigota, a los dos días te lo dicen y no pasa nada, sigues. En la chirigota hay una cosa que es muy cierta, y es que puedes ganar este año y acabar 12º al año siguiente, así que hay más variedad y eso lo damos por hecho. En comparación, al ser más cerrado, hay más competencia.
Otra de las cuestiones que los protagonistas no querían dejar atrás era lo que llamaban la ‘ofendido‘ y analizó cómo esta sociedad puede ser la mayor amenaza para el Carnaval.
Selu tiene claro que «en Carnaval no podemos pensar en los de siempre cuando escribimos, siempre he dicho que el límite del humor es la ley. La ética también está ahí, pero es diferente para cada persona. Puedes escribir cada vez menos sobre muchas cosas. Pero tiene su lado positivo y eso es una suerte porque hemos hecho auténticas barbaridades en los repertorios.
Sin embargo, es algo que hemos tenido en cuenta y hemos seguido adelante. Lo que hace la gente ofendida es quitarle seriedad. Intento hacer mis críticas con ironía porque me gusta ser sutil. Por ejemplo, yo, que no tengo ni idea de Semana Santa, cuando hago una crítica sobre ella, lo hago con respeto, pero lo hago con cierto tirón. Escribe para ti, para tu grupo y sin ánimo de ofender a nadie, pero no para los que intentan comprender en qué te equivocas».
Este es el contexto de la chirigota de Vera Luque de este año, que levantó algunas sospechas. Es terreno pantanoso. Si tomamos los carnavales de hace 30 años, oiremos absurdos que hoy ni se nos ocurrirían.
En ese momento piensas que no puede ofender a nadie cantar sobre un tema determinado. El problema es dónde trazas el límite. La censura que existía hace años te decía «No puedes escribir sobre esto», te cortaba el rollo y te decía sobre qué temas no podías escribir, y los autores se adaptaban. No podemos autocensurarnos porque alguien pueda ofenderse. Hubo un extra aquí en Sevilla que le dedicó una copla a la hija de Jesulín y hasta hubo quejas.
La historia no llevó a nada, pero es una pena, porque ¿quién quiere hacer un cuplé y luego recibir una carta del tribunal? Nadie quiere tener este tipo de historia para una copla de carnaval. De este modo estamos destruyendo la verdadera esencia del carnaval. Cuando le hablé a mi grupo de la chirigota de este año, todos se volvieron locos. Puede ser desagradable en principio, pero la historia es una caricatura.
Creo que los personajes malos, los dictadores o los villanos de las películas son muy cómicos, muy fáciles de hacer cómicos. Este tema tiene algunos ingredientes que serán más complicados, pero en eso hemos trabajado, para llegar al punto correcto.»
Asimismo, otra de las polémicas que se han puesto sobre la mesa y que han surgido en los últimos años son los grupos extranjeros y el trato que reciben. ¿Será posible ver a una Chirigota sevillana ganar en el Falla? Ambos han sido claros al respecto.
Para Selu, «todavía hay muchos talibanes, pero yo mismo sufrí porque era el antiestilo del carnaval clásico. En otro tiempo, venir de Sevilla al Falla era impensable, pero hoy es normal.
De hecho, me pareció injusto que la chirigota sevillana del Bizcocho fuera eliminada tan pronto el año pasado. Y este año, por ejemplo, junto con el de Vera Luque, para mí es uno de los mejores. El humor no tiene identidad. Nosotros, que trabajamos con Los Morancos desde hace muchos años, no nos hemos ocupado del humor andaluz.
Lo bueno es bueno, no creo que estas chirigotas sevillanas estén «gaditanizadas», simplemente están buenas. Cuando me gustan, me gustan, y hay veces que no me gustan y se lo digo a mi grupo: «tenéis que ser autocríticos».
Vera Luque fue más allá y afirmó que tarde o temprano habrá un triunfo extranjero en la Falla. Sin embargo, subrayó la diferencia entre actuar en el teatro o en la calle. ‘Los grupos de Sevilla, o de cualquier otro lugar, preparan un grupo y lo preparan para el teatro.
Pero en Cádiz también hay amigos veinteañeros o treintañeros con talento que montan chirigotas callejeras, y ahí se nota su calidad, en la calle. Dejan de lado el concurso porque les resulta más cómodo u operativo en la calle».
En el acto también se produjo una casi confirmación que muchos aficionados al Carnaval estaban esperando: el regreso de Selu y su banda al escenario del Falla: «Lo más probable es que sí, Lo estamos deseando, aunque no puedo asegurarlo. Estoy de buen humor y deseando empezar. Además, ver la carrera te da ese veneno interior que te mueve y te excita’.
Maria Del Carmen es periodista española nacida en Écija, Andalucía. Comenzó su carrera como periodista a principios de los años 80, trabajando para varios periódicos y emisoras de radio en España. A finales de los 90 se trasladó a Londres, donde trabajó como periodista independiente durante varios años. Regresó a España a principios de la década de 2000, y actualmente trabaja como periodista en DiarioÉcija. También ha publicado varios libros.