La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Córdoba ha destacado la labor de los agricultores, ganaderos y propietarios de explotaciones forestales y cinegéticas como aliados en la lucha contra los incendios, e insiste en colaborar con los gobiernos en este sentido.
Por ello, ha dicho el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, “no podemos olvidar la importantísima labor que realizan los profesionales de los sectores agrícola, ganadero, genético y forestal durante todo el año para ayudar a prevenir grandes incendios cuando llega el momento. el peligro viene.” Con la llegada del período estival, la vegetación se seca, y las especies arbóreas y arbustivas muestran niveles mínimos de humedad, lo que les permite arder con más gen.
El pastoreo que se hace en las zonas ganaderas tradicionales de la provincia “hace que no estén expuestos a grandes desastres en estas zonas porque hay pastos en los montes y prados, y la carga de combustible vegetal que se puede quemar es pequeña”. Por otro lado, “los agricultores realizan tareas importantes que contribuyen a la misma, con arados, desbroces de olivares o creando camellones perimetrales en la paja tras la recolección”. Y se ha demostrado que los olivares en ambientes de montaña, cuando están limpios, podados y limpiados, representan zonas de fuego de origen agrícola, lo que frenaría la hipotética propagación del fuego.
Del mismo modo, los propietarios de explotaciones forestales y cinegéticas añaden a las labores realizadas durante el año la prevención de incendios mediante el desbroce de montes, retirada de materia vegetal mediante labores como desbroce, tala de árboles para limpieza de masas, poda, etc.
Además, reclaman una nueva política forestal por parte de las administraciones competentes porque la llevada a cabo hasta ahora está marcada por «entornos desactualizados», cuyo único objetivo es imponer sanciones a quienes viven en el entorno y lo echan todo. los obstáculos del mundo a las actividades tradicionales que se vienen desarrollando desde hace cientos de años en las zonas rurales.
Asaja quiere recordar a los responsables de la política forestal que las actividades tradicionales de los agricultores y ganaderos en los espacios forestales son las que sustentaban el medio ambiente como tal, y por tanto los parques naturales que existen actualmente, donde las personas que realizan esas actividades «consideran el abandono de el cuerpo, así como por la continua intervención y las absurdas restricciones a su actividad”, lo que en muchos casos conduce al “abandono del bosque, haciéndolo “más natural” y, por tanto, con muchos más riesgos de incendio”. En definitiva, “sitios irracionales y extremos que llevan al mayor deterioro posible del medio natural, a destruir”.
Antonio Gómez es un conocido periodista en España. Nació en Écija, Andalucía, el 3 de diciembre de 1963.
Tras estudiar periodismo en la Universidad de Sevilla, comenzó su carrera trabajando para diferentes periódicos de Andalucía. En 1988, entró en la plantilla de El País, uno de los diarios más importantes. Ha sido corresponsal en Madrid y Bruselas, y actualmente trabaja para DiarioÉcija.com.
Gómez ha ganado varios premios por su trabajo, incluido el Premio Nacional de Periodismo en 2001. En 2006, fue nombrado Periodista del Año por la Asociación de la Prensa Española.