Francisco de la Torre aumentará una media del 42% el precio de la factura del agua el próximo año, lo que supone aproximadamente 12 euros más en una factura bimensual para una familia de tres miembros. Este aumento de las tarifas incluye un canon destinado a que la empresa EMASA realice inversiones por valor de unos 100 millones de euros, con el objetivo de recaudar unos 26 millones de euros en cuatro años de todos los residentes.
Curiosamente, esta medida se ha anunciado justo cuando la Junta de Andalucía, también gobernada por el PP, ha retirado temporalmente su canon este año y ha anunciado que no lo aplicará en 2024, con el objetivo de aliviar la situación de los ciudadanos tras el aumento de la inflación en un 10% en el último año. El alcalde justifica este aumento en el precio del agua como una forma de mejorar las infraestructuras, realizar obras de protección contra las inundaciones y aumentar el agua regenerada.
Sin embargo, las tarifas del agua y EMASA han sido temas recurrentes a lo largo de los años. En 1994, durante el gobierno socialista de Pedro Aparicio, el equipo de gobierno impuso un préstamo de 34 millones de euros por la concesión del servicio del agua y el uso del alcantarillado, debido a la falta de recursos municipales.
Durante la estancia del PP en el gobierno municipal, en 2005 se destinaron otros 50 millones de euros para beneficiar a las depuradoras de aguas residuales, y en 2009 se concedieron 75 millones para la gestión de las redes de distribución hasta 2035. En 2010, EMASA informó de una deuda de más de 190 millones de euros, lo que llevó al alcalde a plantear la posibilidad de privatizar la empresa municipal en 2011.
En 2013, EMASA cambió el sistema de precios del agua, lo que provocó una fuerte protesta social. En 2014, se llevó a cabo una manifestación y se recogieron decenas de miles de firmas en contra de esta medida, que afectaba especialmente a los hogares más grandes. En 2015, el alcalde anunció una rectificación del sistema de tarificación, pero con la condición de que la empresa no perdiera ingresos.
En 2017, el alcalde afirmó que la única forma posible de financiar las obras hidráulicas en los próximos años era a través de un canon en el recibo del agua. En 2019, la deuda de EMASA con los bancos superó los 112 millones de euros, 100 de los cuales eran a largo plazo.
En los últimos años, EMASA ha sufrido pérdidas debido a las fugas de agua y los costes de desalinización de los embalses de Guadalhorce. Y ahora, con la subida del 42% en la tarifa del agua, se incluye un impuesto que todos los usuarios deberán pagar para equilibrar las cuentas de una empresa municipal que ha sido exprimida por el propio Ayuntamiento de Málaga durante décadas.
En resumen, el aumento del precio del agua y el canon impuesto por EMASA para financiar inversiones y equilibrar sus cuentas es una medida controvertida que ha generado críticas y protestas por parte de los ciudadanos. A lo largo de los años, EMASA ha sido objeto de polémicas y problemas económicos, lo que ha llevado a diferentes medidas y cambios en las tarifas del agua.
Maria Del Carmen es periodista española nacida en Écija, Andalucía. Comenzó su carrera como periodista a principios de los años 80, trabajando para varios periódicos y emisoras de radio en España. A finales de los 90 se trasladó a Londres, donde trabajó como periodista independiente durante varios años. Regresó a España a principios de la década de 2000, y actualmente trabaja como periodista en DiarioÉcija. También ha publicado varios libros.